Expresión divertida para decir que alguien está totalmente borracho o 'entonado'. Así como las ciruelas pueden estar bien maduras, ¡uno también se puede madurar con unos roncitos!
"Después de tremenda parranda en el carnaval, Pedro terminó como una ciruela bajo la mesa."
Expresión usada para describir a alguien que está pasado de tragos, con los cachetes rojos y tambaleándose un poco.
"Después de tanta fiesta, Juan terminó como una ciruela en el bar, con los cachetes rojos y tambaleándose."
Se usa para decir que alguien va borrachísimo, tan pasado de vueltas que parece una ciruela madura a punto de caerse del árbol. Es de esas formas finas de llamar a alguien pedo perdido sin soltar la grosería directa. Vamos, que si estás como una ciruela mejor ni te acerques al coche ni al WhatsApp.
"Anoche en la verbena del pueblo, el Julián terminó como una ciruela, se puso a bailar pasodobles con la farola y luego no acertaba ni a meter la llave en la puerta de su casa."