Se usa para decir que alguien está arrechísimo, lleno de rabia, como si fuera a saltar a la yugular en cualquier momento. Es ese nivel de enojo donde mejor ni le hablas, porque cualquier cosa lo prende más. En Táchira se suelta cuando la persona está que ruge de la piedra, y la verdad es que la imagen del león le queda perfecta.
"Cuando se fue la luz justo antes del clásico y se dañó el tele, mi papá estaba como un león, tirando chancletas y diciendo que se iba a mudar pa' otro país."