En el País Vasco se usa para decir que alguien está muy motivado, enchufado o dándolo todo, ya sea currando, de fiesta o en cualquier movida. Es como estar a tope de energía, centrado y con ganas de arrasar. Nada de enfado, más bien vibra intensa y positiva, aunque a veces roza la obsesión.
"Desde que Iker empezó con el grupo nuevo está a fuego, ensaya todos los días, no sale de fiesta y hasta su ama dice que parece un robot programado para tocar la guitarra"