Expresión medio sarcástica y medio cariñosa para burlarse de alguien que manda un mensaje larguísimo cuando con dos líneas bastaba. Se usa mucho cuando un pana se inspira por WhatsApp y suelta un testamento digno de novela. Es como decir que en vez de chatear normal se puso intenso y escribió casi una carta formal.
"Marico, te lanzaste una epístola por WhatsApp explicando por qué llegaste tarde, con un sí me quedé dormido era suficiente, vale"