Literalmente es ponerse enchilado (por tanto chile), pero se usa para describir cuando alguien se enoja o se altera por algo.
"No te vayas a enchilar con el gol que nos metieron, que al rato invitamos las tortas ahogadas para apaciguar."
En Querétaro enchilarse es ponerse bien enojado, como si te hubieras tragado un chile habanero directo sin agua. Es cuando alguien se prende de coraje, se le sube la presión y ya está aventando miradas que cortan. No es solo molestia leve, es berrinche sabroso, y la neta a veces hasta da risa verlo desde fuera.
"No manches, Ramón se enchiló bien gacho cuando le dijiste que su pozole estaba desabrido, hasta aventó la cuchara y dijo que mejor se fueran por unos tacos al tianguis."