Se usa para decir que alguien se va a tomar un descanso corto para fumar un cigarro y despejar la cabeza, muchas veces con charla de por medio. Es la típica excusa para salir un momento del curro, airearse un poco y rajar de la vida, del jefe y de lo que se tercie, que nunca falta tema.
"Tú haz como que sigues con el informe, que yo me bajo a echarme un cigalillo y de paso le cuento a Manolo el salseo de la reunión de esta mañana."