En Morelos se usa para decir que alguien le entra con valor a una situación complicada, sin rajarse aunque se ponga feo el asunto. Es como sacar el gallo bravo que llevas dentro y no achicarse frente al problema. Suena muy de barrio y la neta tiene su encanto cuando alguien sí le echa gallo de verdad.
"Mi prima le echó gallo y se aventó a poner su puesto de tacos en la esquina, aunque todos le decían que estaba bien loca y que nadie iba a llegar"