Actividad muy murciana que consiste en tener una larga y tendida conversación llena de cotilleo y risas. Se dice que los capazos más épicos son tan largos como las siestas de verano.
"No veas el plan aquí en la plaza, nos hemos puesto a echar un capazo y se nos ha hecho de noche."
Pasarse un rato charlando animadamente, como si no hubiera mañana. Normalmente en la plaza del pueblo o mientras echas una partida de cartas.
"Ayer fui a comprar el pan y terminé echando un capazo con la Pepa... ¡Llegué a casa dos horas después!"