Se usa cuando alguien propone armar una reunión improvisada con puras botanas, refrescos, chelitas y chisme sabroso. No es una fiesta enorme, más bien una convivencia relajada donde lo importante es la botana y el cotorreo. Es de esas ideas que salen de la nada y terminan alargando la noche sin que nadie se queje.
"Según íbamos a estudiar, pero terminamos echando un botanazo en la cochera con papitas, salsas bien picosas y chisme de todo el vecindario."