Usar esta expresión es decir que se va a armar un fiestón sabroso, de esos que empiezan tranquilos y acaban con la banda bailando hasta con la escoba. En Oaxaca la chilena es música costeña bien alegre, pero echar la chilena es ya soltar el cuerpo, invitar a medio barrio y celebrar hasta que las chanclas pidan tregua.
"Aguas, que el sábado vamos a echar la chilena en la casa de la abuela, ya avisamos a los primos, a los vecinos y hasta al del puesto de tlayudas para que se arme sabroso."