Expresión muy de Hidalgo que se usa cuando, después de unos buenos pulques, a alguien se le empiezan a prender focos en la cabeza y suelta ideas bien voladas o planes mega ambiciosos. No importa si son imposibles, el chiste es que la persona ya anda inspirada, soñadora y con la lengua suelta. Y la neta, a veces hasta salen buenas ideas.
"Ya viste al Toño, con dos curados de avena encima y ya echando el resurgimiento que va a poner un spa de pulque con temazcal y caballos bailadores en medio del cerro."