En Tlaxcala se usa para hablar de irse de fiesta con todo, gritar, cantar, desvelarse y armar un escándalo sabroso, como si no hubiera mañana. Es ese momento en que ya te vale madre la hora, el cansancio y la cruda del día siguiente. Y la neta, cuando se echa bien el grito, hasta el alma se despeina tantito.
"No que muy tranquilo, güey, y en el carnaval ya te vi echando el grito arriba de la tarima, abrazando al diablo y cantando cumbias hasta que apagaron la banda"
Frase que significa pegar un gran alarido, ya sea por emoción, susto o para llamar la atención. En tierra de bandas y corridos no puede faltar un buen grito para animar la fiesta.
"Cuando sonó el tamborazo en la boda, todos echamos el grito como si nos hubieran dado cuerda."
Una manera colorida y muy morelense de decir que alguien se fue de fiesta o parranda con todas las ganas, dejando salir su lado más fiestero.
"Ya viste a Lupe? Desde el viernes anda echando el grito por Cuernavaca, ¡ni quien lo pare!"