Forma muy cariñosa y de barrio para referirse a la abuela, con ese toquecito boricua que suena más cercano que decir abuela a secas. Se usa tanto para hablar de la tuya como para referirse a la de un pana, sobre todo cuando es bien querida en la familia. Y honestamente, decir agüela suena mil veces más sabroso.
"Agüela, prende el abanico que aquí hay más calor que en el parking del Choliseo a las tres de la tarde, me voy a derretir como tembleque al sol."