Expresión bien santiagueña que se usa cuando haces algo tan bueno, tan inesperado o tan difícil de igualar que básicamente le estás diciendo al otro que se aguante y lo mire desde afuera. Es como un desafío medio canchero, tipo a ver cómo superás esto. Tiene un toque de burla, pero también de orgullo bien picante.
"Pensaban que iba a raspar la materia y me saqué diez en el final, así que chupate esa mandarina, profe exigente y compañeros mala onda."