En Áncash, atender es ir a un tono, partido o reunión con todas las ganas, no solo aparecer por cumplir. Es llegar con la mancha, con la chela, el cebiche o lo que toque, listo para vacilar y hacer bulla. Es como decir que vas a caer con actitud, no de aguafiestas, y la verdad suena bien más divertido.
"Oe causa, el domingo vamos a hacer pichanga en la losa, atiende con la mancha y tráete tu cebichito, no te me vayas a rajar por estar viendo novelas con tu abuela."
En Jujuy, 'atender' es sinónimo de responder con dedicación o aguantar el ritmo en una situación intensa o complicada. Puede significar desde no perder la paciencia hasta aguantar el festejo después de un buen partido de fútbol.
"Anoche lo invité a jugar al truco y manejar el asado, y el chango supo atender como si nada."
En Trujillo se usa atender como apúrate o ponte las pilas cuando alguien está lenteja o distraído. Es como decirle que reaccione de una vez y haga lo que tiene que hacer, ya sea moverse, traer algo o dejar de estar mirando al techo. Suena medio mandón, pero entre patas tiene su gracia.
"Oe, Miguel, ¿vas a seguir mirando la pared? Atiende, pe, mueve esas patas y tráete las chelas antes que se calienten."