Expresión usada para hablar de un chisme, lío o problema que se armó medio feo pero se apagó rápido, sin drama eterno ni novela turca. Es como decir que el rollo fue intenso pero fugaz, que no dejó rencores ni consecuencias serias. Y la verdad, cuando un peo sale corto, uno hasta se ríe después.
"Chamo, el rollo de Luis con la jefa fue un peo corto, gritaron dos vainas, se pidieron disculpas y al rato estaban echando chistes en la oficina."