Expresión muy costeña que se usa cuando alguien está pilas para aprovechar una oportunidad que aparece de la nada, casi como un golpe de suerte en plena vida caribeña. Es como decir que la persona está lista para montarse en el papayazo y sacarle todo el jugo. Y la verdad, cuando sale bien, da hasta envidia sana.
"El man iba pasando por el bar, vio que el DJ se enfermó, se ofreció a poner música y terminó cobrando la noche entera. Ese sí sabe estar sobre el papayazo, papá."