Se usa para hablar del compa que nunca llega completo a la quincena, que siempre anda tronado y sin un peso porque el dinero se le esfuma bien rápido. Es como si alguien le secuestrara la quincena a medio camino. Muy de la banda que cobra el viernes y el lunes ya anda pidiendo fiado, y la neta tiene su gracia.
"No manches, el Chuy otra vez anda de raptaquincenas, ya empeñó el Xbox nomás por andar pisteando y comprando tortas ahogadas el fin de semana."