Se usa para describir a alguien que vive apurado, nervioso o sin una gota de paciencia, como si todo lo hiciera a la carrera y nunca pudiera relajarse. Es esa persona que no sabe esperar ni cinco minutos y ya está desesperada. Muy típico para rajar con cariño del amigo acelerado que parece vivir con el reloj pegado a la frente.
"Oye, ese Miguel está como agua pa' hervir, causa, ni se sienta a almorzar tranquilo y ya está apurando a todos pa' irse al centro a hacer mil cosas más."