Se usa para referirse a un discurso largo y aburrido, lleno de relleno, que a nadie le importa escuchar. Es como decir bla bla bla, pura cháchara sin sustancia. Muy típico cuando alguien se pone denso explicando algo simple. Y hay que admitir que es una palabra bastante divertida para cortar la charla.
"El profe se clavó una hora hablando de la Revolución Francesa y yo pensando que era toda zaraza mientras dibujaba memes en el cuaderno"