Se usa cuando alguien agarra algo que estaba medio bien y lo deja vuelto nada, hecho un desastre total. Viene de la idea del río crecido que arrastra todo y lo destroza sin piedad. Es como decir que lo dañó sin remedio, que lo dejó inservible. Y sí, suele dar rabia pero a veces hasta hace gracia.
"Le presté la moto al vecino dizque para ir a la tienda y en media hora me la devolvió vuelta pico de río, sin frenos, sin espejos y oliendo a clutch quemado."