En Bolivia se usa lora para hablar de una charla larga, relajada y medio chismosa, de esas donde se mezcla el chisme, la risa y la queja del día. No es una reunión seria, es más bien quedarse hablando por hablar, matando el tiempo y poniéndose al día. Y la verdad, una buena lora arregla cualquier tarde aburrida.
"Ayer en la plaza nos quedamos haciendo lora con los cuates, hablando de la U, del fútbol y de la vecina chismosa hasta que ya ni pasaban trufis."