Forma muy coloquial de llamar a la cárcel, como ese hotel involuntario donde entras sin reservar y sales cuando el juez se le antoja. Se usa para hablar de detenciones, borracheras que se salieron de control o pleitos con la poli. Es de esas palabras que suenan chistosas aunque la situación esté bien fea.
"No le vayas a decir a mi jefa que anoche caí al tambo por andar pisteando, cantando banda a grito pelado y peleándome con el policía en la taquería"