En Formosa se le dice tumberito al pibe que vive craneando planes imposibles, medio delincuenciales o re locos, pero después no concreta nada. Siempre chamuyando, siempre prometiendo la gran jugada y al final no pasa naranja. Es como un aprendiz de bandido de barrio, más humo que acción, aunque a veces da ternura.
"Mirá a Carlitos haciéndose el tumberito, ayer juró que iba a robarse la luna con una gomera y hoy no puede ni levantarse del catre, alto vendehumo el guacho."