Forma bien chaqueña y argentina de llamar al médico de manera pícara y confiada, como cuando hablas del doc del barrio con cariño y un poco de guasa. No es formal ni de consultorio elegante, es más de charla en la vereda o en la mesa con mates. Y hay que admitir que suena mucho más simpático que decir doctor.
"Che, dejate de joder y andá al tordo del barrio que te mire esa rodilla, porque así como vas ni para el fulbito del domingo vas a servir."
En Córdoba, 'tordo' se usa para referirse a un médico. No te confundas con el pájaro, aunque a veces parece que ambos desaparecen cuando más los necesitás.
"Tengo que ir al tordo a ver si me cura este resfrío que ni la abuela pudo quitarme."