Se usa para decir que alguien está molestando, dando la brasa o incordiando sin parar, como un ruidito pesado que no se calla nunca. Es esa persona que no para de insistir, repetir o chinchar hasta que te sube la vena. Vamos, que cuando te tocan el bandurrio te ponen de los nervios pero bien.
"Tía, tu primo lleva toda la tarde tocando el bandurrio con el WhatsApp, que si memes, que si audios, que si stickers, lo voy a silenciar hasta las fiestas del pueblo."