Se usa cuando a alguien casi le da un desmayo, un vahído raro o un ataque de nervios por un susto fuerte o una impresión muy heavy. Es como decir que el cuerpo se te apaga por un momento del shock. Suena gracioso, pero cuando te da un yeyo de verdad no tiene ni media broma.
"Loco, cuando vi la cuenta del colmado casi me da un yeyo, yo juraba que esos platanitos estaban en especial y mira el tablazo"