Se dice de alguien que tiene un humor muy particular, entre cachondeo fino y mala leche simpática. Puede ser gracioso, irónico o soltar pullitas que te dejan pensando si reírte o cabrearte. En Andalucía es casi un arte, aunque a veces se pasan tres pueblos y luego dicen que era broma. Y oye, suele tener su encanto.
"Quillo, el Manolo tiene una guasa que no veas, le suelta a su suegra que cocina regular y la otra se ríe sin saber si lo está vacilando o echando de la casa"