Expresión usada cuando alguien se emociona demasiado, se altera o está alucinando sin razón aparente, como si estuviera en un árbol viendo las cosas desde otro ángulo.
"No hombre, ya bájate del guayabo, compadre. Apenas lo conoces y ya andas diciendo que es el amor de tu vida."
En Sonora se usa para hablar de alguien que se pasa de lanza con los piropos, que se avienta algo tan atrevido y exagerado que hasta da risa. También puede usarse cuando alguien se luce de más contando sus hazañas, como si fuera protagonista de película. Es de esas expresiones que pintan perfecto al típico compa fanfarrón.
"No, hombre, el Chuy se subió al guayabo con la mesera, le dijo que estaba más bonita que el atardecer en la sierra y que dejaba las caguamas por sus ojos verdes"