Juego con el clásico Simón que sí, pero al revés. Se usa para decir que no de forma muy marcada, con sarcasmo y un poco de burla, como si dijeras obvio que no, ni de chiste. Es muy de compas del norte, suena relajado pero deja clarito que no hay manera. Y la neta, tiene bastante gracia cuando se suelta bien.
"¿Que si voy a ir a correr a las seis de la mañana? Simón que no, yo a esa hora todavía ando soñando que soy millonario en la playa."