Se usa en tono medio en broma para decir que algo fue a lo grande, exagerado, casi épico, como si todo pasara en un paisaje de montañas, viento y fiordos infinitos. Es como decir que algo fue brutal, pero con sabor sureño y un poco dramático. Y hay que admitir que suena bastante poderoso.
"Hermano, el asado del domingo estuvo patagónicamente salvaje, terminamos cantando cumbias aullándole al viento en la orilla del lago"