En La Pampa se usa para decir que algo o alguien es exagerado, que se fue al carajo en intensidad, cantidad o nivel de locura. Puede ser bueno o malo según el tono, pero casi siempre es para remarcar que fue demasiado. Es de esas palabras que te salen solas cuando algo te deja con la boca abierta.
"Boludo, el asado del domingo estuvo zarpado, había tanta carne que hasta el perro del vecino salió rodando de la parrillada."