No, no estamos hablando de embutidos. En Madrid, cuando alguien es un 'chorizo', significa que le gusta más lo ajeno que a Gollum el anillo.
"¡Ese tipo se llevó mi bici y encima dice que no! Menudo chorizo."
Se usa para llamar ladrón a alguien, normalmente en plan de coña, cuando se queda con cosas que no son suyas o siempre está mangando algo. Vale tanto para el colega que birla bolis en la oficina como para rajar de políticos. Es un insulto suave, pero con mala leche, y hay que admitir que es bastante gráfico.
"Tú, Iker, deja de hacerte el loco, que esos pintxos no se pagan solos, eres más chorizo que el del bar de la esquina."