Se usa para hablar de alguien que se cree el centro del universo, como si todo girara a su alrededor y lo suyo fuera siempre lo más importante. Es esa persona que se mira el ombligo todo el día y se olvida de que hay más gente en el planeta. Y la verdad, cansa bastante cuando se ponen así.

"No seas tan agrandado, pibe, te subieron a encargado del kiosco y ya te creés el ombligo del mundo, aflojá un cambio que ni Messi se hace tanto drama."

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