En Nicaragua se usa para decirle a alguien que se lance con todo, sin miedo y con valentía, aunque la jugada esté medio arriesgada. Es como decir que no se quede pensando tanto y actúe de una vez. Suena intenso, pero justo por eso tiene saborcito callejero y motiva a tirarse al agua sin tanta vuelta.
"Dale, loco, sangrala y metete a ese negocio antes que te lo ganen, que el que no arriesga no gana, ¿o vas a seguir de miedoso?"