Se usa para hablar del típico personaje que ama la noche patagónica y se la pasa en el patio de la ruca mirando la luna y las estrellas. Es medio colgado, soñador, siempre con alguna historia rara en la cabeza. No hace falta que tenga telescopio, con el cielo limpio y un mate ya se arma la película entera.
"El Pablo es alto lunático de ruca, se queda afuera hasta las tres de la mañana mirando el cielo, tomando mate frío y diciendo que vio un ovni arriba del cerro."