Se usa para decir que alguien trae un hambre brutal, de esas que te hacen temblar las tripas y soñar con pastor, suadero y tripa al mismo tiempo. Es como estar listo para arrasar con toda la taquería sin dejar ni la cebollita. Y la neta, todos hemos rugido así alguna vez saliendo tarde del jale.
"Salí del jale sin comer, llegué a la esquina y ya andaba rugiendo como león en la taquería, el taquero hasta se asustó cuando le pedí veinte de pastor bien servidos."