En Misiones se usa rejuntar como una forma más campechana de decir reunir o juntar, ya sea gente, cosas o hasta coraje para encarar algo difícil. Suena medio inventado pero está re instalado en la charla diaria, y la verdad es que tiene una musicalidad muy linda cuando lo escuchás en boca de misioneros.
"Che loco, mañana voy a rejuntar a toda la bandita en el patio, tiramos un asadito, tereré bien frío y después nos quedamos guitarreando hasta que canten los gallos."
En Chaco, cuando decís que hay que 'rejuntar' es porque toca hacer trabajo comunitario o faena grande que nadie quiere hacer solo. Básicamente significa juntarse para trabajar en equipo, pero con mucha onda chaqueña.
"Mañana vamos a 'rejuntar' entre todos pa' arreglar el camino antes de la tormenta."
En San Luis se usa para ir a buscar a alguien o algo con una pereza tremenda, arrastrando los pies y sin ninguna gana, como si fueras juntando caracoles del piso uno por uno. Es medio en broma y medio en serio, porque deja claro que vas, pero que te pesa el alma. Y hay que admitir que la imagen es bastante graciosa.
"Che, ¿me podés rejuntar en la terminal? Pero caéte rápido, no vengas arrastrando las patas como cuando rejuntaste a la tía del baile y llegaron al otro día."