Se usa para decir que ya es hora de irse, levantar el campamento y dar por terminada la reunión, la peda o lo que se esté armando. Viene de la idea de recoger las cosas del rancho y largarse. Es una forma muy norteña de avisar que el convivio ya dio lo que tenía que dar, aunque a veces duela.
"Ya se acabó la cheve, el asador está frío y hasta el perro anda dormido, raza, hora de recoger el rancho antes de que amanezca y nos agarre el frío bien feo."