Se usa cuando alguien anda enojado, dolido o medio celoso porque las cosas no le salieron como quería, sobre todo después de perder en algo. Es como decir picado, pero con ese toque bien nortino que suena a desierto, mar y mala racha. Y hay que admitir que suena mucho más sabroso que solo decir enojado.
"El Nico perdió la pichanga en la playa, se fue sin saludar y ahora anda ¡qué pica'o! subiendo historias pasivo agresivas todo el día."