Se usa en Caldas para decir que algo está demasiado bueno, brutal o increíble, como cuando la masa de la arepa queda perfecta y uno casi se chupa los dedos. Sirve para conciertos, comida, chismes y hasta para un golazo. Es de esas expresiones que salen del alma y se notan en la cara de antojo.
"Parce, esa bandeja paisa estaba tan brutal que yo solo miraba el plato y decía qué maseca, casi pido otra solo por puro antojo"