Expresión pícara navarra para hablar de un ligoteo rápido y coqueto, de esos que surgen entre poteo, cuadrilla y jaleo de fiestas. Es como un tanteo con chispa, cuando alguien te tira la caña con elegancia y sin agobiar, más para jugar y sonreír que para acabar de drama romántico. Y oye, tiene su encanto.
"Entre kalimotxos y jotas en plenas fiestas de San Fermín, me marqué un pintxo de lazo con la del pañuelico rojo y acabamos dándolo todo en la verbena de la plaza del pueblo."