En el arte sagrado de ir al mercado en Perú, pedir la yapa es casi un deporte nacional y un derecho no escrito. Es cuando, después de cerrar la compra, le pides al vendedor un poquito extra, ese pilón que alegra el corazón y el bolsillo. Si no pides tu yapa, casi que sientes que has perdido la partida del día.
"Fui al mercado bien misio, compré medio kilo de papas y al toque le dije a la casera que me dé mi yapa pa' que alcance la sopa del domingo pa' toda la mancha."