Forma de referirse al clásico hot dog, pero también se usa para describir a alguien despistado o relajado.
"Che, ¿viste a Juan? Se mandó un moco con el informe y se quedó todo pancho, como si nada."
Manera bien relajada de llamar al clásico hot dog, aunque acá nadie le dice así. En Buenos Aires el pancho es casi una institución de puesto callejero, con papitas, lluvia de kétchup y mostaza, y si pinta, salsa golf. Es barato, rápido y perfecto para el bajón, y hay que admitir que tiene su encanto grasoso.
"Che, salimos del bondi muertos de hambre y nos clavamos un pancho con papitas en la esquina, alta gloria porteña para bancar la vuelta a casa."