En Chile se dice mandarse un pastelazo cuando alguien hace o dice algo tan torpe y vergonzoso que te dan ganas de meterte bajo la mesa. Puede ser una metida de pata épica, un comentario fuera de lugar o una confusión brutal. Es como coronarse rey o reina del ridículo por un rato, aunque después igual da risa.
"El Nico se mandó tremendo pastelazo, le dijo suegra a la profe delante de todo el curso y quedó más rojo que tomate."