Se usa cuando alguien tiene gesto de enfadado, cansado o con pocas ganas de aguantar tonterías. Es como decir que va con mala leche pintada en la cara, aunque igual solo tiene sueño o resaca. Muy típica de Córdoba, y hay que admitir que suena mejor que decir simplemente mala cara.

"Niña, qué malá cara traes, ¿otra vez te has quedao viendo series hasta las tantas y ahora vienes arrastrando los pies como un zombi por la Judería?"

Tu cesta: 0,00 € (0 productos)
Imagen del producto

Tu Carrito de Magia

Tu carrito está vacío. ¡Adopta un Magikito!