Forma muy coloquial de referirse al dinero, en especial a los billetes de mil pesos. En Chile se usa todo el rato para hablar de plata sin ponerse serio. Sirve para calcular cuánto te queda para las ramadas, la junta o la piscola del finde. Y hay que admitir que suena mucho más simpático decir lucas que hablar de pesos.
"Hermano, ando más corto que abrazo de suegra, ¿me prestai unas lucas pa' la ramada? Prometo que después de la fonda te las devuelvo… si es que me acuerdo."