En Jalisco se usa para hablar de alguien que nunca se llena, que parece barril sin fondo con la comida, la bebida o hasta con la fiesta. Es medio burla cariñosa, como decir que esa persona siempre quiere más y no conoce la palabra basta. Y hay que admitir que a veces da hasta envidia ver cómo aguantan.
"No manches, la Gaby sí está bien llenadera, en la taquiza se aventó veinte tacos, dos tortas ahogadas y todavía preguntó que si no había postre."
Dícese de la característica insaciable de una persona que siempre encuentra espacio para un taquito más o consumir sin parar en las reuniones familiares.
"Juan, ¿ya te acabaste diez tacos? ¡Definitivamente traes la llenadera tamaulipeca!"