En Lima, un lazo es ese pata con el que no tienes tanta confianza, pero igual lo jalas a los tonos porque tiene carro, contactos o siempre te resuelve algún favor. No es tu mejor amigo, pero es útil tenerlo cerca. Suena frío, pero en la calle todo el mundo sabe que un buen lazo te salva la noche.
"No tenía cómo ir al tono en Chorrillos, pero llamé a mi lazo el Chato y cayó con su carro, hasta nos dejó en la puerta y luego nos llevó a comer anticuchos."
En Campeche se usa para hablar de un amigo muy cercano, casi hermano, ese compa que está en todas las loqueras y también cuando se pone feo el panorama. Es como decir que están bien amarrados por la confianza y las vivencias. Suena tranquilo, pero es palabra seria, no se la dices a cualquiera.
"Desde la secundaria ese vato es mi lazo, aguantó todas las regañadas de mi jefa y todavía se rifa pa' jalar conmigo al jale bien temprano."