En Cojedes se usa para hablar de esa gente que parece amargada, seria o con cara de pocos amigos, pero que por dentro es un amor. Es como cuando agarras un limón pensando que va a ser ácido y resulta dulce, tipo mandarina engañosa. Es una forma cariñosa de decir que alguien es mejor de lo que aparenta.
"No le tengas miedo a la jefa, vale, esa mujer es un limón dulce. Llega uno todo cagado a la oficina y termina saliendo con café, chisme y hasta permiso pa' irse más temprano."